La sopa de guisantes secos con jamón es un plato de invierno maravilloso que en los países anglosajones llaman ”comfort food“, que es alimento de la conforte, del tipo que se calienta el cuerpo y el alma.
Es muy fácil de hacer y también muy rápida: en 50 minutos le llevará a la mesa una sopa de guisantes vigorizante.
Gracias a la desecaciòn, se puede disfrutar de estas frutas de primavera todo el año: si se quiere, en lugar de los guisantes secos pueden utilizar las habas.
Los guisantes secos por lo general no requieren de remojo: se enjuagan y se ponen en la olla de inmediato, por èsto el plato es bastante fácil de preparar.
No hicimos uso de guisantes congelados, porque segùn nuestra opinión, el resultados serìa dulce: las legumbres secas, en èste caso, son optimos.
Hemos acompañado la sopa de guisantes con jamón cocido, pero si consiguèn jamòn ahumado, se los aconsejamos. Lamentablemente en nuestro país, no es fácil de encontrar en cualquier lugar. Nosotras no utilizamos el tocino, porque habría sido demasiado fuerte como sabor.
Ingredientes para 4 personas:
- 300 g de guisantes secos sin piel
- 150 g de jamòn en una sola rebanadada
- 1 zanahoria
- 1 cebolla pequeña
- 1 apio verde
- 700 g de agua
- 150 g de ricota/requesòn
- aceìte, sal, pimienta, lo que necesite